Las Soluciones de Advisory no sólo buscan que la empresa tome las mejores decisiones, sino que lo haga comprometiendo a quienes deben ejecutarlas. Con su participación, se logran análisis, diagnósticos y decisiones más precisas y una mejor ejecución.
Al reconocer el protagonismo de la organización en el proceso de cambio, el papel del advisor se centra en aportar técnicas de trabajo en equipo que hagan aflorar el potencial de las personas fomentando la participación y la creatividad.
En toda decisión de cambio hay implicaciones económicas y técnicas que es necesario considerar. Pero nuestro enfoque de Advisory pone el foco también en el factor humano que incide en la problemática abordada: cultura organizativa, formación, motivación, liderazgo, etc.
El objetivo es mejorar la información interna y de mercado de la que dispone la organización y consensuar un diagnóstico para facilitar la toma de decisiones.
El objetivo es desarrollar planes de actuación o mejorar procesos de gestión aplicando metodologías de trabajo en equipo que facilitan la participación de los implicados.
El objetivo es definir un plan de desarrollo con las acciones formativas a realizar por la compañía a partir de su estrategia de negocio y de una valoración (assessment) de las competencias de la organización que identifique oportunidades de mejora.
Se trata de proyectos en los que, aplicando técnicas cualitativas, cuantitativas o de análisis de fuentes secundarias, se proporciona a la organización la información interna o de mercado necesaria para fundamentar la toma de decisiones.
Análisis de la Situación de Mercado:
Análisis de la Situación Interna:
Son proyectos que tienen el objetivo de que la organización desarrolle planes de actuación o mejore procesos aplicando metodologías de trabajo en equipo que facilitan la participación eficiente de los stakeholders involucrados en el cambio.
Son proyectos que consisten en definir, ejecutar y evaluar planes de desarrollo (incluyendo acciones de assessment, training, coaching, mentoring, empowerment, entre otras) con el objetivo de potenciar las hard y soft skills que juegan un papel clave para hacer realidad la estrategia competitiva de la organización.
Su alcance puede abarcar la totalidad de la estructura organizativa o centrarse en colectivos prioritarios (como las personas que ocupan posiciones clave -managers- o aquellas que se prevé pueden llegar a ocuparlas en el futuro -high potentials-).